- La Disciplina Consciente promueve cambios de comportamiento permanentes tanto en los maestros como en los niños. El modelo tradicional de la disciplina se basa en reglas. Las reglas se mantienen a través de consecuencias. El objetivo de la consecuencia es la obtención de la obediencia. Los que siguen las reglas son recompensados. Los que no, son castigados. Si persiste la desobediencia, el niño se retira del programa o de la escuela. Este enfoque se basa en el rechazo y la eliminación. El miedo es la herramienta utilizada por los profesores para controlar a los niños. Este sistema se basa en tres supuestos:
1) es posible controlar a los demás a través de manipulaciones ambientales
2) las normas rigen el comportamiento
3) el conflicto es una interrupción en el proceso de aprendizaje.
-La investigación actual sobre el cerebro indica que el temor es perjudicial para el aprendizaje óptimo y el desarrollo del cerebro.
- La Disciplina Consciente ofrece un modelo de comunidad basada en la relación del manejo del aula. La clave es el sentido de comunidad. La "familia de la escuela" es el núcleo del programa. La familia de la escuela se mantiene unido a través de habilidades de comunicación. Estas habilidades se enseñan en los momentos de conflicto en el aula y a través de lecciones de aprendizaje activo. El objetivo de la familia de la escuela es crear solucionadores de problemas. Si la familia de la escuela no puede promover un comportamiento pro-social, reglas y consecuencias se implementan para motivar a los niños a usar las habilidades de comunicación que se enseñan. El amor, expresado a través de la seguridad, la cooperación y el respeto, es la herramienta utilizada para impregnar el sistema con el poder. Tanto los profesores como los estudiantes están capacitados para controlarse a sí mismos y para relacionarse con los demás. El sistema se basa en tres premisas principales:
1) Controlar y cambiar nosotros mismos es posible y tiene un impacto profundo en los demás.
2) Conexión gobierna el comportamiento.
3) El conflicto es una oportunidad para enseñar.
- Mientras buscamos relaciones significativas con los otros, también debemos aprender habilidades de interacción que promueven el respeto.
- La Disciplina Consciente alienta a los profesores a desarrollar los siete poderes de autocontrol. Estos poderes permiten a los maestros a sacar de dentro de sí mismos estos poderes, para convertirse en proactivo en lugar de reactivo en momentos de conflicto. Con ellos pueden crear un estado interior de paz. Desde el estado, se cambia la lente de la percepción. Este cambio preceptual entonces promueve cambios de comportamiento. Estos poderes permiten a los maestros estar en control de sí mismos y a cargo de los niños.
- El autocontrol debe ser la primera prioridad de todos los maestros. El autocontrol no es pretender estar en calma en los momentos difíciles. Es la capacidad de extender la mano y sentir empatía con los demás, aceptar y celebrar las diferencias, para comunicar directamente sentimientos, para resolver los conflictos de manera constructiva y disfrutar de ser miembros activos de una comunidad. Es la capacidad para abrazar el conflicto como una oportunidad de enseñanza en lugar de verlo como una interrupción del aprendizaje.
Los siete poderes del auto control:
1) El poder de la percepción: Nadie puede hacerte enojar sin tu permiso.
2) El poder de la unidad: Estamos juntos en esto.
3) El poder de la atención: En lo que te concentras es de lo que obtendrás más.
4) El poder del libre albedrío: La única persona que puede hacer un cambio, eres tú.
5) El poder el amor: Ve los mejor de los demás.
6) El poder de la aceptación: El momento es como es.
7) El poder de la intención: El conflicto es una oportunidad de enseñanza.
- A partir de los siete poderes de autocontrol emergen las siete habilidades básicas de la disciplina. Estas habilidades son las que un maestro necesita para responder constructivamente a cualquier conflicto en el aula. Promueven un estado interior de paz en los niños. Desde este estado, los niños tienen la libertad de aprender, colaborar y ayudarse mutuamente para tener éxito.
1) Serenidad: Se la persona que quieres que los niños sean.
2) Estímulo: Construyendo una familia escolar.
3) Asertividad: Decir no y ser escuchado.
4) Opciones: Construcción de la autoestima y de la fuerza de voluntad.
5) Intención positiva: Crear momentos de enseñanza.
6) Empatía: El manejo de la queja y de los ajustes.
7) Consecuencias: Ayudar a los niños a aprender de sus errores.
- Los maestros al cambiar sus actitudes y comportamientos, ayudarán a que los niños también lo hagan.
- Siete valores esenciales en la vida:
1) Integridad: Rectitud, hacer lo que debes de hacer aunque nadie te vea.
2) Interdependencia: Dependencia recíproca, todos nos necesitamos.
3) Respeto: Manifestaciones de acatamiento que se hacen por cortesía.
4) Consentimiento: Darle a alguien la autorización o el permiso para que se haga algo.
5) Diversidad: Abundancia de cosas distintas.
6) Compasión: Sentimiento hacia las personas que sufren alguna pena.
7) Responsabilidad: Cumplimiento de las obligaciones.
- Siete habilidades sociales básicas:
1) Manejo del enojo
2) Utilidad (amabilidad, compartir)
3) Asertividad
4) Control de los impulsos
5) Cooperación
6) Empatía
7) Solución de Problemas
- Los momentos de enseñanza son los conflicto diarios que ocurren regularmente en las escuelas.
El desarrollo de un medio sistemático para la socialización de los niños plantea todo un reto, requiere de la dedicación del personal de la escuela para apoderarse de estas situaciones que los niños ofrecen regularmente en los salones de clase, corredores y patios de juego y ver los conflictos como una oportunidad de enseñanza. Cuando el conflicto del salón se vuelve el núcleo del curriculum social-emocional, los niños aprenden habilidades sociales muy valiosas, desarrollan auto disciplina y auto control, y son capaces de enfocarse en el trabajo de la escuela más efectivamente.



No hay comentarios:
Publicar un comentario